Primer bloque es liderado por Brasil y se orienta a los emergentes
El segundo grupo depende de las naciones industrializadas
[Canadá, Agencias] El sólido crecimiento económico que registra América Latina (AL) encierra dos grupos dentro de la región y posturas diferentes frente a fenómenos como la entrada masiva de capitales, reportó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El primer grupo es liderado por Brasil, exportador de materias primas y orientado hacia los países emergentes; mientras que México encabeza el segundo, dependiente de los países industrializados.
De acuerdo con la entidad multilateral, el grupo liderado por Brasil está muy bien situado en un mundo en el que las economías emergentes son el motor de crecimiento.
Este grupo tiene una gran exposición a los flujos comerciales de bienes y servicios con mercados emergentes y posee una baja dependencia de las remesas de los países industrializados.
Los precios de las materias primas son altos y los flujos de capital ingresan hacia este grupo para aprovechar las mejores oportunidades y perspectivas más brillantes.
Según el BID, además de Brasil este grupo está conformado por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, así como Trinidad y Tobago.
La otra cara de la moneda es el conglomerado liderado por México y que está conformado por los países centroamericanos y los caribeños, con excepción de Haití.
Este grupo comparte lazos comerciales mucho más fuertes, tanto en bienes como en servicios, con países industrializados, son importadores netos de materias primas y tienen una dependencia relativamente alta de las remesas de los denominados países de primer mundo.
Las perspectivas de crecimiento para este año fijadas para ambos grupos son notablemente diferentes. Mientras que el grupo encabezado por Brasil podría crecer en 4.4% en promedio; para México y su grupo de países el crecimiento solo se sitúa en 2.7%.
De acuerdo con el organismo multilateral, esta división regional es un reflejo de lo que está aconteciendo internacionalmente. Antes de la crisis de 2008, los países emergentes representaban el 50% de la demanda mundial. Actualmente son el 75%.
Flujo de capitales
El BID calcula que en 2010 un total de 266 mil millones de dólares llegaron a América Latina, de los cuales el 55% fue de flujos financieros, no de inversión directa.
La reacción ante esos flujos de capital mostró de nuevo las diferencias en el seno de la región, en la cuarta reunión de ministros de Finanzas de América.
El ministro canadiense de Finanzas, Jim Flaherty, sostuvo que hubo un franco intercambio de puntos de vista sobre la situación económica y los desafíos actuales, que incluyen el precio de los alimentos, de las materias primas y de los crecientes y potencialmente volátiles flujos de capital.