La economía del Perú continúa liderando en América Latina porque muestra un alto crecimiento y una baja inflación, destacó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Detalló que el país alcanzó esta posición debido a una prudente implementación de las políticas macroeconómicas, una amplia agenda de reformas estructurales y porque se aprovechó el escenario externo favorable.
Consideró que la actividad productiva se mantiene sólida, a pesar de la reducción de los precios de los metales y la reciente turbulencia de los mercados internacionales. “El Perú es una de las economías más dinámicas de la región y cuenta con una de las mayores capacidades de respuesta, generada por políticas macroeconómicas acertadas implementadas en el pasado.”
Perspectivas
Al concluir la consulta del artículo IV con el Perú, el FMI proyecta un crecimiento de 5.5% para este año, ligeramente por debajo del potencial, y que la inflación se situará cerca de 2.5%, dentro del rango meta del Banco Central de Reserva.
Este escenario presenta un balance de riesgos neutro: al alza, por una elevada inversión en infraestructura, un mayor desarrollo de proyectos mineros o la aplicación de reformas estructurales, los que compensan los riesgos a la baja de origen externo. Los principales riesgos externos son una desaceleración del crecimiento de sus principales socios comerciales y los impactos del retiro del estímulo monetario en Estados Unidos.
Responsabilidad fiscal
Los objetivos fiscales del Perú para el presente año son en general apropiados para mantener la estabilidad macroeconómica, estima el FMI. En particular, la entidad multilateral saludó la nueva ley de responsabilidad y marco fiscal. Asimismo, destaca el progreso realizado para aumentar la capacidad, cobertura y fiscalización tributaria, lo que se evidencia en el buen desempeño de los impuestos a la renta y al consumo. Sin embargo, serán necesarios esfuerzos decididos de reforma para reducir el alto nivel de informalidad, evasión tributaria y exoneraciones.