La dirección de personas está evolucionando. “Podríamos, incluso, hablar de una revolución del siglo XXI en el área de Recursos Humanos”, apuntó hoy Cristina Simón, directora de la Cátedra Inditex del IE Business School, en el seminario “Gestión del capital humano desde la realidad peruana” realizado por Gestión.

En el evento, Simón explicó el impacto que ha tenido en la gestión de personas el auge del sector servicios en los últimos años, donde el aporte del trabajador es un factor determinante en el valor diferencial de la empresa.

Para Simón, la fidelidad o pérdida de un cliente no depende sólo de la eficacia de los métodos corporativos, como tradicionalmente funcionaban las industrias. Ahora, el desempeño de los trabajadores representa una ventaja competitiva difícil de imitar.

Ante esta nueva forma de entender el talento, es preciso tomar en cuenta la baja cualificación técnica que suele requerir el personal de las empresas de servicios. Ya que -afirma Simón-, “dos personas en un mismo puesto pueden generar distintos rendimiento”.

Satisfacción del trabajador
Una motivación eficaz de los colaboradores, que se vea reflejada en el EBIDTA de la compañía, se consigue conociendo a los empleados y dándoles un tratamiento personalizado, asegura Simón.

La experta recomienda segmentar a la plantilla en función del valor que aporten a la empresa. Y con ayuda de la tecnología, esta segmentación puede alcanzar criterios muy finos hasta llegar a la personalización.